Record del mundo de 100 metros pitrina abierta

 

  Sí. Es un clásico del Barón Dandy antiguamente conocido como Txespirinlove. Tengo 10 minutos para salir pitando de casa o sino llegaré tarde a mi amado (odiado) trabajo. Me ducho en 4 minutos de reloj completando pelo-pechera-chasis trasero + delantero-muslamen-pies. Me doy cuenta que mi esponja no ha recorrido los sobacos. Otro día más de indiferencia femenina y gay. Secándome con el aire, dado que voy como Jesucristo en su 33 cumpleaños, salgo corriendo a retirar las croquetas caseras en aceite (son congeladas de mi amado Mercadona, así que ya me dirás que pueden tener de caseras. Deberían llamarse croquetas industriales Mercadona). Como siempre en estas tesituras corro peligro de que me hagan un injerto de piel por el bamboleo que le meto a la sartenzaca.

 Calzoncillo al revés. Calcetines de HyM, uno pone Thursday y otro Tuesday y hoy es Miércoles. Por supuesto que también van al revés. Te crees que me voy a tirar la noche anterior viendo el Hilario- Muñeco Michelín -Pino y doblando calcetines. La camiseta y el pantalón casi se han amoldado a mi cuerpo al mismo tiempo. Mi cuerpo ha tenido suerte y ha recibido su ración con patatas de desodorante pero no de colonia. No siempre se puede ganar. Y ni que hablar de que no hay tiempo para mis dientes, reflejándose la imagen del dentista en el cristal del ascensor con rostro muy serio soltándome “Pero de que vas, Barrabás” y de banda sonora la máquina aserradora. Sí, esta que hace SSSSSSSSSSSSSIIIIIIIIIIISSSSSSSSS. Qué pavorazo.

Parece que vamos On Time al metro y conseguiremos que también este mes nos den nuestros increíbles 1000 euros. No sé en que tipo de persona me convertiría con 2000 euros. Seguro que en una descerebrada y ruin, con crímenes de guerra a mis espaldas, al nivel de un futbolista del Real Madrid.

Y entonces es cuando miro al suelo para coger una jeringuilla para mi colección de jeringuillas que empecé con Planeta de Agostini ahora que salen en los kioskos 1001 tonterías para coleccionar y txas (y aparezco a tu lado) me doy cuenta que llevo la bragueta como diciendo "Hola buenos días".

Así que he recorrido 5 minutos de calle, 1 línea de metro con 8 paradas, intercambio en estación de autobuses para coger autobús (es lo que se suele coger en una estación de autobuses), 5 minutos hasta control de seguridad para entrar en un aeropuerto determinado de Madrid, entrar en la oficina, saludar a un montón de pringados-esclavizados como yo con la bragueta abierta. Menos mal que llevaba el calzoncillo del revés.