Las Viejas Usureras will survive! Parte 2 de 2

La Acción se narra así (dos puntos y abro párrafo aparte para que quede clarividente)

La ancianita pasa sus tomates y sus cebollas. Estoy seguro que le ha pegado la etiqueta de los más baratos y son seguramente los más caros. ¿Qué pasa con los tomates? Que no marcaban lo mismo que ella creia haber visto (OU BABY, LO ESTAS HACIENDO MUY BIEN). Ella dice que el tomate-pera marca 1.40 y le acaban de marcar 1.50. Como ha cogido kilo y medio, la diferencia es ínfima. Tu ya estas mordiéndote las uñas. De tanto discutir le regalan los tomates a 1.20. Suena Under Pressure de Queen. Yo podía ser David Bowie y ella Freddi Mercury con más bigote. PIPIPIPIPIRIPI!!

La siguiente son los bonos de descuento. Suelta que no encuentra el bono de descuento del 20% en fruta. La cajera le responde que el tomate no es fruta, que es verdura. (EY NO TAN FUERTE QUE ME DESMAYO) La vieja se hace la sordaguiónloca. A los 2 minutos encuentra el puto bono en su bolso entre dos estampas de San Judas Tadeo, Patrón de Las Causas Perdidas. Me dice que le coja una estampa, que buena falta me hace. La cajera pone sus manos agarrando su cara, pone el salvapantallas, y piensa para sus adentros que no puede ser verdad que Cantizano sea Gay.

Pero a la descendiente más directa de Atapuerca le acaba de sonar el móvil. (UFF CREO QUE EL CORAZÓN ME VA A ESTALLAR). Lo busca por el bolso pero no lo encuentra (es que mi hija me ha regalado un teléfono de estos sin cables sabe usté). Después de maltratar las teclas con sus dedos me pregunta si sé lo que es el número PUK. Le digo amablemente que se muera. Siempre desde la amabilidad.

Finalmente saca los 4 euros en monedas de 20 y 10 céntimos, incluyendo algo de cobre y chatarra de 2 céntimos para redondear. ARGGG UUUFF. (Desde aquí mi recuerdo a mi amigo H.M. que cuando sale de comprar el botellón y le dan monedas de este estilo, las suelta al aire y les propina una buena patada a la voz de ABUR COBRE). Me recuerda al Bazokas recolectando sus últimas 20 pastis en la Fabrik. Que cuidado, que sutileza. Si hubiera pasado el detector de metales de Barajas la hubieran detenido.

Y cuando crees que este infierno terrenal ha terminado y vas a poner tus cosas encima de la cinta dice: Uy, me he olvidado los Tampax .... (ME CORRI)

Y en ese momento mi cuerpo levita sobre las cajeras y las viejas usureras del supermercado y mis manos son agarradas por Carlos Baute, que me lleva a su cartel de las Rebajas del Corte Inglés de Calle Princesa, con todas esas ex-azafatas del Alsa Supra bailando a su son, mientras suena de música de fono:

" Te envió poemas de mi puño y letra, Te envió canciones de 4.40, te envió las fotos cenando en Marbella, y cuando estuvimos en Venezuela, y así me recuerdes, y me tengas presente, que mi corazón está colgando en tus manos....."